El mundo corporativo precisa cada vez más de elementos visuales para llegar con su mensaje al público a través de los diferentes canales de comunicación.
En este casi infinito mundo de posibilidades donde interviene el diseño gráfico, los brochures son una herramienta que no pierde vigencia. Pero, ¿cómo hacer uno que sea excelente?
Lo primero antes de adentrarnos en los elementos del brochure, es saber a qué nos referimos con esta pieza de diseño. ¿Toda folletería lo es? NO. Este es un error común.
En términos profesionales debemos entender que los brochure son una presentación de la compañía que pueden ofrecerse tanto para clientes como para nuestro propio personal.
Entonces, esta valiosa pieza de diseño es un “quiénes somos” que llegará a las manos de nuestro público objetivo. Por este motivo, su diseño empresarial hablará sobre nosotros tanto como su contenido.
Una presentación aburrida, ilegible, con materiales de mala calidad, probablemente no de una buena impresión. Si queremos resaltar como compañía debemos priorizar que nuestro diseño empresarial muestre una buena imagen y acompañe el espíritu de nuestro branding.
Si deseas que tu público lea cada detalle de tu brochure es preciso sorprenderlos, mostrar un diseño empresarial creativo que conquiste un equilibrio entre contenido e imagen y donde la relación entre las fotografías, colores y tipografías sea agradable a la vista.
A modo de inspiración, compartimos siete ejemplos dignos de apreciar:
- Konami Gaming KP3
- Festival de San Patricio
- Tessuto Fashion
- Groundflights
- BioLab
- Epic Awards
- Absolut Vodka
Para realizar un diseño de brochure empresarial exitoso, el profesional creativo deberá conocer a fondo las particularidades de nuestra identidad y lo que deseamos transmitir.
Al igual que cualquier otra pieza de diseño que acompañe nuestra imagen, la producción va a requerir de una investigación de mercado para alimentarse de información valiosa. ¡Es fundamental que conozcamos nuestro objetivo para que el mensaje alcance su destino!