El logotipo es una de las decisiones más importantes que tomamos en materia de marketing. Es nuestro sello con el cual nos presentamos, habla sobre nuestra empresa y será vital para el éxito de cualquier estrategia de comunicación. Por este motivo, es fundamental que su diseño sea pensado con un criterio profesional. ¿Qué no puede faltar en un logotipo?
Un buen logotipo transmite un mensaje intencionado, que es representativo y coherente con la identidad de nuestra compañía. Para que su diseño sea acorde a los proyectos corporativos debemos pensar tanto en su forma, su color, su estética, su semántica y tipografía y que todos estos elementos combinados reúnan las siguientes cinco características:
1. Que sea simple
Un diseño de logotipo sencillo, sin demasiadas líneas y colores, permite un fácil reconocimiento. Los logos simples se identifican rápidamente y son fácil de reproducir en cualquier soporte como, por ejemplo, sobre tela de zapatilla.
2. Recordable
Muy estrechamente relacionada con la simplicidad del diseño, se encuentra la capacidad de retener una imagen. Para lograrlo, el logotipo no solo debe carecer de ribetes innecesarios, sino también un mensaje claro que pueda ser repetido con constancia sin saturar al consumidor.
Para que sea fácilmente recordable, el diseño debe tener la capacidad de asociarse a la cultura de la empresa y los valores de sus consumidores.
3. Atemporal
Nuestro logotipo debe responder a la pregunta de si podrá seguir siendo eficaz y mantener el mensaje que deseamos transmitir en los próximos 10, 20 o 50 años. Un ejercicio interesante sería mostrarles el logo de Entel Argentina a generaciones millennials o centennials, y consultarles sobre a qué creen que se dedica la empresa.
Pocos podrán reconocer que el disco de su centro hace alusión a los viejos teléfonos que tenían nuestros abuelos en los primeros equipos de telefonía para el hogar.
Muchos logos se han transformado con el tiempo, como el caso de Coca Cola, su diseño se ajusta a las tendencias pero manteniendo su estilo distintivo para continuar vigentes por muchos años más.
4. Versátil
Un logotipo eficaz debe ser funcional y tiene que poder ser reproducido en una variedad de medios y aplicaciones. Debe poder funcionar tanto en formato horizontal como vertical, a colores o en escala de grises o monocromática, en pequeños tamaños o en gigantografías, jugar con su forma y adaptarse a distintos escenarios.
Una manera de crear un logotipo versátil es comenzar a diseñar en blanco y negro solamente. Esto permite concentrarse en el concepto y la forma, en lugar de la naturaleza subjetiva del color. También hay que recordar los costos de impresión: cuantos más colores se usen, más caro será a largo plazo.
5. Apropiado
El logotipo debe poder transmitir una idea en coherencia con los objetivos de la compañía. Es decir, tendrá que ser un refuerzo semántico de nuestro nombre tanto en su selección de forma, como fuente y color.
¡Ojo! Un logotipo no precisa mostrar lo que una empresa vende u ofrece como un servicio. Es decir, un logo de computadoras no debe mostrar necesariamente computadoras. Lo importante es que mantenga relación con los conceptos que deseamos representar.
Así como Apple eligió una manzana simple y plana para dar cuenta de las ideas de Newton en su afán de consolidarse como un gigante referente de la innovación tecnológica.
¡Pensá en un logotipo que te venga a la mente y contanos si reúne estas cualidades!