La primera impresión de un producto es su envase, por lo cual el packaging tiene que representar lo que se desee transmitir. Con esto en mente, decidir con qué color vestiremos a nuestro artículo es fundamental.
El color mostrará lo tangible y no tangible del producto y de la marca, es decir, la idea que deseamos comunicar con él. Distintas investigaciones demuestran que las decisiones que llevan a adquirir determinado artículo son irracionales, subjetivas y principalmente emocionales.
En este marco, el color del empaque será de fuerte influencia para efectuar la venta y obviamente también es necesario un gran cuota de creatividad por parte del diseñador como podrás ver en estos ejemplos.
Esta opción cromática debe:
- Captar y mantener la atención, lograr destacarse en la variedad.
- Crear un vínculo emotivo, introducirse en la memoria del target y apelar a una relación con sus sensaciones.
¿Qué significa cada color?
No existe un único lenguaje cromático. Los elementos simbólicos que transmite una gama de color son culturales, por lo cual se debe tener en cuenta a quién y en qué contexto está destinado un envase.
Por ejemplo, el uso de rojo, azul y blanco combinado en un packaging en EEUU tendrá, probablemente, una rápida vinculación a su bandera y podría ser la opción para vestir un empaque que busque identificarse con los valores del país.
Un mismo color puede reforzar o deprimir un mensaje dependiendo el contexto y cómo se articule con el packaging y el producto. A continuación tres diferentes colores con más de un significado:
1. Negro: de fúnebre a elegante
El color negro es un claro ejemplo de una doble simbología. Mientras es en la mayoría de los países el color funerario por excelencia, en la actualidad ha logrado ganar terreno como representante de la elegancia y la exclusividad. Es usualmente usado en empaques premium, bebidas distinguidas o perfumes de primer nivel.
Uso del negro asociado a muerte en insecticidas.
Uso del negro asociado a producto distinguido en cafetería.
2. Blanco: puro y simple
Si pensamos en un producto de limpieza, probablemente pensemos en blanco por la liberación de las impurezas. Este color es común encontrarlo en jabones y cosmética, pero también en envases relacionados con la salud, como remedios.
No obstante, también se ha extendido su uso en packagings en función de brindar un mensaje de frescura, modernidad, simplicidad y eficiencia.
El blanco asociado a la pureza y la higiene personal.
3. Verde: Naturaleza y vida
La mezcla del azul y amarillo nos brinda un color que se ha ubicado como referente de la serenidad emocional, pero también es identificatorio de salud y naturaleza.
El color en el empaque para resaltar la opción amigable con el medio ambiente.
El mensaje de salud y frescura en alimentos que brinda una idea de natural.
Al ser una connotación cultural, el contenido se transforma con las tendencias. Por ello, es primordial hacer una investigación de mercado para saber cómo influyen los colores antes de pintar un packaging.
Siempre teniendo presente, que como en la elección de una gama cromática para el logo, el color que cubra al producto será crucial para determinar la relación con el cliente.