En el mundo del marketing y la publicidad, muchos términos parecen similares pero los profesionales saben distinguir las pequeñas sutilezas que marcan las diferencias de conceptos, para saber bien de qué estamos hablando al momento de pensar nuestra marca. ¿Por qué el branding y la identidad visual no son lo mismo?
Cuando hablamos de branding nos referimos a toda la definición completa de una marca. Es decir, ¿quién es? Por ejemplo, pensemos en alguna marca que todos conozcan, como Nike y podemos decir que es una empresa que vende zapatillas. Sin embargo, con esta definición nos quedamos solo en el ¿Qué hace? y eso no responde a nuestra primera pregunta. Veamos:
¿Quién es Nike? Implica saber en qué rubro se maneja, pero también cómo lo hace, bajo qué conceptos, con qué propósitos, con qué trayectoria, cuáles son sus metas, cuáles son sus valores. Definir una marca consiste entonces en conocerla mejor de lo que hace ella misma, y esto es lo que hace el branding.
Dentro de los elementos del branding tendremos la identidad visual corporativa que enmarca todo aquello con lo que la empresa se muestra al público, pero es sólo un elemento del amplio abanico que compone el branding.
La identidad visual corporativa incluye:
- El logotipo
- La tipografía
- Los colores
- Uniformes
- Cartelería
- Publicidad
- Folletería institucional
- La decisión de dónde mostrarse
El branding se completa por aspectos más profundos que se dividen entre los reales y los potenciales. Los primeros son los conceptos que nuestro público externo -los clientes- e interno -nuestro capital humano- posee de nosotros; por su parte, los aspectos potenciales todos aquellos que podemos llegar a ser.
¿Qué implica una campaña de branding?
- La estrategia de servicio al cliente, los canales de comunicación, los guiones de los vendedores, los protocolos, los mensajes institucionales, la calidez del personal.
- La misión, visión y valores institucionales que le señala a todo el equipo cuáles son los objetivos y el por qué de ser de la empresa.
- La coherencia semántica de todos los elementos tangibles e intangibles de tu identidad visual corporativa. Es decir, que los elementos con los que te muestras al público y representan a la misma empresa y su branding.
Volvamos a Nike, la identidad visual corporativa nos permitirá reconocer a la empresa en cada evento que patrocine, en la indumentaria de los deportistas, en las vidrieras, en los percheros de los locales. Pero, su branding nos llevará a asociar ese reconocimiento de la empresa con calidad de producto, con espíritu deportivo y un rendimiento profesional.
Las pequeñas diferencias de concepto distinguen los objetivos cuando pensamos en diseño. Por esto, es importante conocer de qué hablamos cuando nos referimos al branding y la identidad, para poder comunicar qué es lo que esperamos como resultado de un producto profesional que sume valor a nuestra compañía.