En la estrategia de marketing, el diseño de escaparates debe ser algo imprescindible, ya que abre las puertas del negocio, o no. Un escaparate bien diseñado, atractivo y bien definido, hace que las ventas aumenten en forma exponencial.

Cualquiera sea el rubro de que se trate, el escaparate es la parte visual que tienen los clientes como acceso a la marca. Que éste sea atractivo, dependerá si los clientes ingresan al negocio, o se dan media vuelta y se van.

Un escaparate mal iluminado, desordenado o aburrido, hace que las ventas caigan en forma irremediable. Lo más importante es que, el escaparate es la puerta de entrada al negocio, pero también lo es a la marca y a la empresa que hay detrás.

Por lo tanto, el escaparate debe promover los productos en forma visual y despertar en los clientes el deseo de comprar. En un escaparate, el producto exhibido debe cobrar vida, llamar la atención, despertar el interés y el deseo, y ser una llamada a la acción.

Por lo expuesto, un escaparate deberá ser planeado con mucha antelación, por lo menos un mes. Tomarse el tiempo necesario para su armado, definir de qué forma y qué accesorios integrar con los productos a exhibir, la iluminación a emplear, entre otras cosas.

5  maneras de hacer lucir los productos con el diseño de escaparates

1. Crear un tema, que el escaparate cuente una historia. Ya sea de temporada, con colores, con un tema a unificar con el producto. Se puede armar un escenario, que esté de acuerdo a los productos, una playa, un picnic, un bosque, o un escenario vintage. El tema debe destacar el producto, atrapando la atención de los espectadores. Algo importante, para tener en cuenta, es que el producto se destaque por sobre el tema elegido.

2. Que el diseño sea atractivo visualmente. Es importante es mantener la línea visual de los objetos a la altura de los ojos. La decoración de la vidriera debe verse bien desde todos los ángulos, sin objetos que obstruyan la línea visual de otros. Focalizar los productos para que sobresalgan del resto de los objetos. Colocar los productos en múltiples capas de altura, pero sin entorpecer la vista hacia el interior del establecimiento

3. Poner un límite a la paleta de colores, sabiendo cual es más conveniente utilizar. Cuando un escaparate está muy cargado de colores, el cliente puede distraerse. Por ejemplo, si el tema elegido es una playa, el color arena debe predominar, para no generar confusión con el producto. Lo recomendable es usar una combinación de hasta tres colores como máximo. Además, la elección del tema deberá ir acorde con el producto comercializado

4. No abarrotar el escaparate con productos u objetos. Un escaparate despojado, da la impresión de elegancia y buen gusto. La saturación, en todas sus formas, aleja las miradas de los clientes. Un escaparate bien diseñado, debe captar la vista del cliente, hacia el producto, y no hacia los objetos secundarios distribuidos

5. La iluminación es imprescindible. Una buena iluminación, que no genere sombras sobre los productos, puede hacer la diferencia. Por ejemplo, en una galería, que depende de la iluminación artificial, el escaparate mejor iluminado, será el más visto. No se debe colocar la luz encima de los productos para que se vean mejor, pues esto generará sombras al resto. La iluminación debe ser difusa, sin generar rincones o zonas oscuras, lo más profusa y uniforme posible.

Sin duda, nadie tiene la fórmula mágica para el diseño de escaparates, pero hay mucha bibliografía al respecto.

Las indicaciones son importantes, pero cabe destacar que, mantener la limpieza  y el orden es algo fundamental, realizándose diariamente. En este aspecto, debe ser impecable, fondo, interior, exterior y algo importante, las vidrieras, que se deben repasar varias veces por día.

Como corolario, una vidriera, por mejor diseño que tenga, debe ser renovada como mínima una vez por mes. Para mantener vigente la atención de los clientes. Actualizar la decoración es sumar ventas.


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Editor: Rody

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