A la hora de ofertar los productos de la empresa al mercado, es tan importante el contenido como el continente: el packaging de nuestro producto es lo primero con lo que se encuentra el consumidor y por eso es nuestra primera forma de hablar sobre él y sobre nuestra marca, es decir, es un vehículo de transmisión de valores.
Por otro lado, en un mundo cada día más contaminado, existe cada vez una mayor concientización sobre el respeto al medioambiente, y por ello cada día se demandan más productos ecológicos.
¿Pero, qué pasa con el packaging de los productos?
Casi el 40% de la basura que generamos son envases, y por eso te vamos a hablar sobre el packaging sostenible como un modo de colaborar con el medioambiente y sobre todo, transmitir a través de él los valores de sostenibilidad y responsabilidad que harán tu producto más atractivo.
Consejos para crear un packaging sostenible
1. Los materiales plásticos tienen una influencia muy negativa sobre el medioambiente, además de que se fabrican con una materia fósil, el petróleo.
Pero existen muchas alternativas a su uso mucho menos contaminantes, solo hay que usar la imaginación, ya que cualquier material puede convertirse en el packaging para tu producto, solo hay que darle la forma adecuada; por ejemplo, corcho, arena, cartón reciclado etc.
Hay que recordar también que sea biodegradable.
2. Por otra parte, no es solo fundamental escoger qué tipo de material para el packaging del producto de la marca , sino también la cantidad: aprovechá la forma que tenga el producto de tu marca para emplear la menor cantidad de material posible para envolverlo.
3. Investigá formas de lograr un packaging de producto que no sólo use menos material, sino que use menos espacio, que se almacene de mejor modo y que se pueda transportar de forma más eficiente.
Puede parecer más caro, pero a la larga supondrá para tu empresa un ahorro en fabricación, almacenaje, transporte y logística, y por sobre todas las cosas, será un packaging que enamorará a tu público objetivo.
4. Diseño sostenible implica alargar la vida útil del packaging del producto, o bien o darle la posibilidad de convertirse en otro al finalizar su primer objetivo.
Pensá en un packaging de marca de producto que atraiga por si mismo al consumidor, y que de este modo no tenga ganas de tirarlo; de este modo, se generará mucha menos basura al tiempo que creas un envase mucho más atractivo que un packaging normal.
¿Tu empresa utiliza packagings sostenibles para los productos? Si no, es hora de hacerlo.
Utilizá tu creatividad e imaginación, reinventá el concepto de packaging y dale un valor añadido a tu producto mientras colaboras para crear un mundo mejor. ¡Son todo ventajas!