Al diseñar el packaging de un producto tenemos en cuenta muchos factores que tienen como propósito destacar la marca por sobre la competencia. Pero hay más: necesitamos penetrar en el inconsciente del consumidor y quedarnos ahí. El packaging vintage es una de las claves para lograrlo.
Hacer que una marca sea parte de la vida cotidiana de la gente no es algo fácil de lograr y menos en un mundo donde miles de marcas compiten cada segundo de cada día por el protagonismo. Es en este escenario que algunas marcas apuestan por una tendencia que hace al público dar un paseo al pasado: vintage.
Vintage no necesariamente es replicar un packaging al 100% o tirar a la basura la imagen de modernismo y reemplazarla por las galletitas de la abuela. Para implementar esta tendencia de en nuestra estrategia de branding hay algunos consejos que nos pueden ayudar a adoptarla de una manera que esté en armonía con la imagen actual de la marca.
1. Rescatar algún elemento de un packaging antiguo
No todo el diseño, sino algún color representativo, una grafía o imagen que haya sido simbólica en el pasado. La idea es mostrar al público que no olvidamos quiénes somos y de dónde venimos.
2. Packaging vintage como ediciones del recuerdo
Otra estrategia de branding que funciona es lanzar ediciones limitadas de colección. Por naturaleza los seres humanos tendemos a rememorar más las cosas buenas que las malas y eso siempre nos hace sentir que el pasado era mejor que el presente.
Por esta razón, encontrar esas latas, colores, símbolos que fueron parte de la niñez o juventud produce sensaciones positivas que a la gente la agradan.
3. Sabores o líneas que ya no se producen
Junto con la imagen del packaging vintage podemos complementar algún sabor o estilo. Traerlo de vuelta de manera temporal y brindar a nuestro público joven una muestra de cómo comenzó la marca.
No es necesario retroceder décadas para mostrar lo que fueron los orígenes de la marca. Si sos una marca joven podés optar por rememorar una marca antigua que ya no existe y que tuvo un significado especial en su tiempo o simplemente un estilo representativo de una generación o sub cultura. Hay muchos diseños de packaging de este tipo que pueden inspirarte.
Como te darás cuenta, las opciones son muchas, lo importante es poder adaptar esta tendencia a nuestro mensaje para que tenga armonía y consistencia.