En el siglo de explosión del sector publicitario, cada persona es bombardeada con cientos de anuncios cada día, lo que merma cada vez más su capacidad de atención.
Así, las estrategias de publicidad tradicional caen en desuso y cada día se requiere romper con lo tradicional, acercarse al público, conmoverlo, en definitiva, crear un vínculo con él.
Para eso, es necesario apelar a sus emociones, hacerle sentir.
En esta nota te contamos por qué el branding emocional es un terreno donde las empresas puede sacar grandes beneficios.
¿Por qué es importante el branding emocional en la empresa?
El objetivo fundamental del llamado branding emocional es construir un vínculo emocional entre el público y tus valores de marca, es decir, que no estés vendiendo un producto sino ofreciendo un determinado valor, ya sea felicidad, comodidad, seguridad o deseo.
Características del branding emocional
El branding emocional cuenta con cinco pilares que debés tener en cuenta para desarrollarlo de manera estratégica:
1. No trates con consumidores, sino con personas. Quien te compra es un ser vivo, una persona con deseos, sentimientos y miedos. Conocé quien es tu cliente y cuáles son sus sensaciones y sentimientos, por qué apelar a ellos es la clave del branding emocional.
2. No ofrezcas productos, sino experiencias. Cuando realices una acción de branding emocional rechazá la objetividad publicitaria y sumergite en el mundo de la subjetividad. El público no busca la funcionalidad del producto, sino sentir a través de él. Tu verdadero producto ya no son objetos, sino valores de marca.
Tené en cuenta que lo más fundamental del branding emocional es tener unos valores de marca definidos y atractivos, que deben estar marcados desde el principio. Si tu negocio no cuenta con ellos, empezá por ahí, sin dudas serán los que definan la personalidad de tu marca.
3. Cuenta una historia para llegar a las emociones debes ahondar en los más profundos sentimientos, la palabra clave es empatizar. Tu marca es un ser vivo, haz que tu espectador se sienta vinculado con ella.
4. No comuniques, dialoga, genera confianza con el consumidor estableciendo una relación con él.
5. Evitá lo común, lo que ya ha sido dicho y contado: la indiferencia es tu peor enemigo. Busca conmover, romper, despertar al público. Sorpréndelo.
En definitiva, lo que busca el branding emocional no es simplemente aumentar las ventas o crear notoriedad, sino conseguir la lealtad del público. Si lo hacés bien y calás hondo en el corazón de tus consumidores, crearás una relación de confianza que a tus competidores les costará mucho romper.
Ahora si, ¡generá una conexión única entre tu marca y el público! Tu producto o servicio se transformará en algo mucho más importante de lo que hasta ahora fue. ¡Animate a comenzar!