Ya sea para una marca o un producto, el nombre será crucial al momento de la comercialización. ¿Cómo no equivocarse en la elección? Esto se puede si implementás las siguientes técnicas creativas para crear un naming.
Para empezar a considerar un posible naming, lo principal es que tengamos en cuenta las características principales que éste debe reunir:
- Ser único, no puede existir ya ninguna otra empresa, producto o servicio que lleve este nombre de presentación.
- Ser fácil de reproducir, pronunciar y recordar para el público en general.
- Reunir la capacidad de crecer en el futuro hacia nuevas oportunidades de negocio con miras a perdurar en el tiempo.
- Ser coherente con identidad empresarial, tu mensaje corporativo, concepto o promesa.
- Tener atractivo propio, sin atarse a tendencias o modas pasajeras, y ser original.
¿Cómo crear un naming sin enloquecer?
El desafío de encontrar el nombre perfecto para tu proyecto puede robarte infinitas horas de trabajo y sueño. Para que la construcción del naming no sea un trastorno sin salida, te proponemos 6 técnicas que ayudará a llegar a la etiqueta que estás buscando:
- Brainstorming: Se trata de que junto a un grupo profesional en branding se liste todos aquellos elementos e ideas que te vienen a la mente al pensar en tu nombre, dejándose llevar por el ida y vuelta de palabras sin desechar nada para luego reunir los conceptos y organizar las ideas.
- Inmersión creativa: Buscar aquellos lugares que nutren el conocimiento y expanden las fronteras culturales para abrir la mente a nuevas opciones. Por ejemplo, ir a museos, al cine, recorrer libros, revistas, temas musicales, composiciones clásicas, etc.
- Técnica de Moliere o “ojos limpios”: Se trata de tomar distancia del proyecto y conseguir un nuevo punto de vista. Buscar opiniones de aquellos que no estén tan vinculados con el emprendimiento para que aporte su apreciación fresca y desde el exterior.
- Copia creativa: ¡OJO! ¡No se trata de realizar un plagio o robo de nombre! Sino de tomar como punto de partida para nuestro proyecto aquellos nombres a los cuales aspiramos que nuestro producto se asemeje.
- Asociación forzada: Hacer un listado arbitrario, por ejemplo de todos los elementos que tenemos alrededor, y buscar en ellos la asociación a nuestro concepto para generar a partir del vínculo una nueva idea.
- Homenajes: Buscar asociaciones entre elementos de la cultura, la historia, las personalidades, los nombres propios, la trayectoria de un apellido, etc.
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Quizá sea necesario aplicar más de una de estas fórmulas para llegar al nombre que estamos buscando. ¡A no desesperar! El naming será gran parte del producto. Tenemos que estar dispuestos a invertir tiempo y dedicación profesional para llegar al resultado perfecto que nos identifique.
