Tenemos dos tipos de consumidores de supermercado, los que quieren hacer las compras rápido y que van a lo que buscan sin dejarse tentar; y, por otra parte, los que hacen una excursión de la experiencia de consumo, mirando cada góndola, comparando productos, tomándose su tiempo, disfrutando de los colores de las góndolas.
En ambos casos, el diseño de los envases y la presentación de los productos puede ayudar a crear la “venta a primera vista” a la que tanto aspiran las empresas en la batalla por conquistar un lugar en el carrito de compras. ¿Cómo hacer para captar la atención de los clientes en un supermercado y salir airoso de la disputa por la atención?
En el primer escenario del comprador apurado, la publicidad será central. No desea perder el tiempo buscando el producto así que conocerlo de antemano y ubicarlo rápidamente será garantía de su consumo. Si no lo encuentra en el primer intento, probablemente se conforme con otra marca alternativa. Tenemos que lograr que nuestro envase se vea.
Por otra parte, en el segundo caso, es preciso captar la atención a como dé lugar, porque el consumidor está dispuesto a tomarse el tiempo de comprar y elegir entre las opciones cuál es la que más lo satisface. Además, es un cliente potencial ya que podemos sorprenderlo con un producto que no estaba premeditado a llevar.
¿Cómo lo logramos desde el diseño captar la atención y ayudar al público a encontrar lo que está buscando en el supermercado? Algunos tips que pueden ayudar:
#1. Realizar una investigación de mercado
Un buen diseñador recorrerá las góndolas con ojo crítico para conocer el terreno donde se desea instalar el producto para su venta. Se tendrá en cuenta los comportamientos de consumo y las particularidades de las góndolas de los supermercados donde se exhibirá.
#2. El packaging distintivo
El envase será crucial para lograr la venta. Este debe ser funcional, cumplir con su cometido de contener el producto para que llegue al cliente en óptimas condiciones. No obstante, también precisa ser atractivo y original para que la mirada se detenga en él.
#3. Invertir en diseño profesional de P.O.P
El material de punto de compra, o Point of Purchase (P.O.P.), serán elementos de gran valor para productos que se presenten por primera vez, o que busquen fidelizar al cliente. Una marca no debe dejar de seducir, por más que lleve años en el mercado y un agradable exhibidor puede ser una gran opción para recordarle al comprador la calidad que ofrece.
Según define Rody Ramos, fundador y CEO de GDD El PASO, el impacto del material POP puede ser visual, tecnológico o sensorial, pero “el éxito está en que el consumidor realice la compra o lo recuerde y perdure en su memoria”.
#4. Comunicar con sintonía
Las marcas que poseen un nombre instalado cuentan con mayor facilidad para la venta, pero sin embargo, aún deben reforzar su mensaje en sinergía entre lo que comunican como empresa, lo que expresa el packaging y lo que encuentran los clientes. Es menester que todos las piezas de diseño tengan coherencia con la identidad de la marca y lo que ella comunica.
5 ejemplos de materiales P.O.P. inspiradores
1. Nescafe
2. Sopas Quick
3. Chocolatada Ucal
4. Chocolate Kinder
5. Chivas
Con estos elementos en mente, debemos destacar que el diseño profesional no se cierra a un instante de dibujo, sino que se trata de una tarea que acompaña de cerca toda la estrategia de comercialización, desde la idealización, el procesamiento y la venta.