Es indiscutible que una estrategia de marketing en el punto de venta tiene que incluir el contacto con el cliente ya que si fallamos en el proceso de venta, todas las demás acciones carecen de sentido. Por eso es importante que cada encargado conozca las estrategias a implementar en el punto de venta. Conocelas a continuación.
No haga la pregunta de siempre
Cuando el cliente entra a la tienda y se detiene a ver un producto, la clásica pregunta es: “¿puedo ayudarte en algo?” Lo cual tiene una respuesta recurrente: “No, gracias. Sólo estoy mirando”.
Es imprescindible que los encargados de ventas entrenen a los vendedores para que tengan formas alternativas de acercarse a un cliente, cuando este ya ha mostrado interés en el producto.
Ofrecé información sobre el producto
Una forma de acercarse al cliente en el punto de venta, cuando muestra interés en un artículo determinado es darle una información valiosa e interesante acerca de dicho producto.
Despertar su curiosidad es una buena forma de iniciar una conversación y aumentar el interés que esa persona ya demostró y así ayudarle a completar el proceso de compra.
Tenga un plan de atención al cliente
Un plan de atención al cliente en el punto de venta puede incluir, entre otras cosas, un guión que incluya una breve pero llamativa descripción de cada uno de los productos del stock y asegurarse que todo el personal la maneje, o en su defecto, adaptar a cada producto un guión general. Lo importante es tener maneras de despertar la curiosidad y aumentar el interés del cliente.
Lenguaje corporal
Otro punto sumamente importante para hacer marketing en el punto venta cuando contactamos al cliente es el lenguaje corporal.
Demás está decir que un aire decaído, mirada evasiva y postura floja son la fórmula perfecta para perder al cliente. La sonrisa, el contacto visual y la seguridad al hablar ayudan a que el cliente se sienta cómodo en la tienda y haga una decisión favorable.
Aproveche la venta cruzada
Cuando la compra se realizó, otra estrategia de éxito para hacer marketing en el punto de venta es ofrecer productos relacionados o complementarios al que se ha adquirido y, si es posible, ofertas o descuentos por la compra de un segundo artículo.
En definitiva, no hay que subestimar la importancia de esos preciosos segundos en los que tenemos la atención del cliente y saber aprovecharlos utilizando estrategias de branding efectivas, productos POP o packaging que los enamoren.
