Para diseñar un buen punto de venta para nuestro producto es preciso saber qué lugar vamos a ocupar en los paseos de compras. ¡Te contamos cómo se construye la geografía del supermercado!

En primer lugar, vamos a aclarar que existen diferentes tipos de retailers, en este caso nos vamos a centrar en el análisis de la distribución de los productos de los supermercados, que son donde podemos encontrar la más amplia variedad de ofertas del mercado para el consumo diario.

En la batalla por la atención de los consumidores, es requisito saber que la ubicación no es azarosa y que el lugar en el que se disponga nuestro producto será parte de su potencial para conquistar la elección.

A continuación, 3 tips que debemos saber sobre cómo se organizan los productos a lo largo y ancho de un supermercado:

1. La altura influye

Los productos que se encuentren más rápido por estar a la altura de los clientes tendrán más potencial de compra que aquellos que impliquen bajar o subir la mirada.

productos para niños

Salvo, claro está, que nuestro target sean los niños y entonces los productos se colocan entre el metro y el metro y medio desde el suelo para ser vistos por el menor que acompaña a sus padres en las ventas. El espacio más caro es entonces para la mercadería que se encuentra a la altura de su consumidor ideal.

2. Lugares que no dejarán de ser percibidos

Los espacios más preciados son aquellas zonas adicionales con flujo de personas garantizado:

  • Las punteras delante de las góndolas.
  • Las islas de productos ubicadas en medio de los pasillos.
  • El pasillo de entrada por donde todos los consumidores caminarán obligatoriamente para llegar a cualquier producto.
  • La “avenida principal” es el corredor que suele atravesar el supermercado a lo largo y a lo ancho.
  • Las estanterías de cajas que sirven habitualmente para generar una compra de impulso antes de retirarnos del emporio de consumo.

gondolas de supermercados

3. Los llamados “puntos ciegos” o rincones a evitar

Se trata de los lugares que tienen menor potencial de ser percibidos por los clientes y que requerirán por consiguiente mayor ingenio para captar la atención. Estos espacios suelen ocuparse por productos demasiado específicos por lo que no suelen tentar a los consumidores a llevarlos de forma impulsiva. Por ejemplo: las esquinas, los fondos de góndolas, los primeros estantes, etc.

En la competencia por el mejor lugar, lo que nos queda a los diseñadores para aportar en la batalla por llegar al changuito son recursos para llamar la atención:

Por último, debemos saber que los consumidores suelen tener sus recorridos ya programados y los realizan de forma habitual. Un diseño creativo podrá irrumpir con la rutina de compras, llamar la atención y potenciar el éxito de venta. ¡Animate! 🙂


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Editor: Rody

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